jueves, 7 de diciembre de 2006

The Kingdom



Hace unos meses descubrí que Lars Von Trier, un tipo que hace películas que en general me encantan dirigió una serie de televisión de corte terrorífico.

A mí que un tipo con talentos que sintonizan con mis sensibilidades múltiples acometa la tarea de hacer algo de género, o reinterpretándo historias o personajes con las/los que conecto me atrae mucho (por ejemplo, Leopoldo María Panero traduciendo a Lewis Carroll en Matemática Demente, Alan Moore recreando cientos de referencias victorianas en La Liga de Los Hombres Extraordinarios (sólo el cómic, porque la película...) Kitano y su Zatoichi etc.).

Así que no comprendo cómo pude olvidarme por completo de semejante descubrimiento hasta hace unos días, cuando vi en la Fnac de Callao un dvd que contenía las dos temporadas completas de la serie. Incluso estaba marcado un precio razonable. La edita versus entertainment, una nueva distribuidora que parece estar interesada en editar cine algo más independiente, que es otra palabra para decir que no hay mucho dinero para rodar pero hay unas ganas de cojones de contar una historia que, muchas veces, es horriblemente pretenciosa y fofa, pero que a veces da lugar a las verdaderas joyas del cine. En mi desinformada opinión al menos.

El Kingdom es un hospital a la última en cuanto a tecnología en Dinamarca, construído sobre un sitio peculiar y tal, todo esto explicado breve y eficazmente en los primeros minutos de cada episodio, luego viene una canción de entrada que me produjo alguna que otra risa (me recordó a Berserker, la canción(?) que canta el primo emigrante ruso en Clerks)

El caso es que ayer vi el primer capítulo de la serie y disfruté como un jodido enano, la verdad. La forma en que está filmada es brutal, me encanta, muchísimo grano, un sólo espectro de color, actuaciones viscerales, situaciones grotescas... y muchísimo sentido del humor, y muchísima mugre y no sé... me pareció una puesta en escena perfecta. Creo que los peces gordos de las grandes cadenas estadounidenses han hecho un remake hace poco, y estoy seguro de que uno de los cambios ha sido convertir esta puesta en escena tan cruda y visceral en uno de esos carteles sobresaturados de photoshop que tanto le parecen gustar a la gente.



Las actuaciones, los diálogos... no sé, no quiero revelar absolutamente nada, pero la forma en que Von Trier deja caer andanadas de peso dramático, historias de vida en una sola frase o gesto está muy presente. Las bromas sórdidas y las frases lapidarias también están presentes, claro.

La mejor serie que he visto, eso sí, está inconclusa, un actor vital para la trama falleció tras la segunda temporada.


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